El pasado miércoles, 21 de octubre, se reunieron por primera vez las mamás que van a acompañar a los más pequeños de nuestro centro en la Oración Contínua. Un encuentro que, como no podía ser de otra forma, comenzó con una oración. En la reunión se organizaron y distribuyeron el trabajo para acompañar en el camino de acercamiento a Dios a los más pequeños. Una tradición que viene de lo más hondo de nuestro ser calasancio, el propio San José de Calasanz comenzó esta tarea y, generación tras generación, sigue viva entre nosotros. En la foto no están todos, claro... pero también nos acordamos de quienes no pudieron asistir por la premura de la convocatoria.
pero yo puedo dar mi testimonio.
Sólo Tú puedes dar esperanza;
pero yo puedo comunicar confiannza a mis hermanos.
Sólo Tú puedes dar el amor;
pero yo puedo enseñar a los otros a amar.
Sólo Tú puedes dar la paz;
pero yo puedo sembrar la unión.
Sólo Tú puedes dar la fuerza;
pero yo puedo levantar a un decaido.
Sólo Tú eres el camino;
pero yo puedo indicárselo a otros.
Sólo Tú eres la luz;
pero yo puedo hacerla brillar a los ojos de todos.
Sólo Tú eres la vida;
pero yo puedo comunicar a los otros su deseo de vivir.
Sólo Tú puedes hacer lo que parece imposible;
pero yo podré hacer lo posible.
Sólo Tú te bastas a ti mismo;
pero prefieres contar conmigo."
